Reproducimos el texto introductorio del catálogo Lenguajes y Poéticas, una publicación de 450 páginas que reflexiona sobre los mitos de origen, leyendas y las relaciones del ser humano y su entorno desde los saberes ancestrales. Fue curado por el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF) y publicado recientemente.
La apuesta museográfica y editorial del Museo Nacional de Etnografía y Folklore en su ciclo Expresiones (2019-2026) gira en torno a la vida social de las cosas. Es decir, tras un ciclo previo (La rebelión de los objetos, 2013-2018) dedicado a examinar los sentidos y conocimientos que se despliegan en el proceso productivo de los objetos, nos centramos ahora en el modo en que estos objetos permiten al ser humano, en diálogos constantes con su entorno, expresar afectos, ideas, conocimientos, sensaciones y reivindicaciones.
La segunda exposición y catálogo de este ciclo titula Lenguajes y poéticas. Como su nombre lo indica, se centra en el fenómeno de la poética, pero no por ello necesariamente en la acción literaria, escrita, de producir poesía. Sin desconocer el importante aporte que las lenguas originarias han hecho al mundo de la poesía, enfatizamos el carácter fundamentalmente poético de gran parte de la acción creativa y ritual de los seres humanos en las diferentes regiones del país, que se traduce en expresiones materiales y no necesariamente literales. Nuestro concepto de poéticas se basa en Ingold (2000), para quien estos productos de la imaginación creadora –los ritos, imágenes, rituales, narraciones, ensamblajes materiales, música, entre otros– emergen de involucramientos, de participaciones vitales profundas con los entornos materiales. Al mismo tiempo, estas poéticas exceden el ámbito puramente representacional; como queda claro, especialmente en los lenguajes rituales, estas poéticas se transforman en herramientas que buscan afectar a los seres humanos, no humanos y más-que-humanos de los entornos de vida, en diálogos materiales que buscan la creación conjunta o co-creación, en términos de Escóbar (2013) del mundo.
Gran parte de los 17 artículos que forman parte de este volumen y de la exposición misma –como quedará claro al examinar el guion expositivo que se ha incorporado en esta obra– giran en torno a la poética de los objetos, de las acciones rituales y de las interacciones con animales, plantas y espacios. Sin embargo, los artículos presentados, que son aportes de diferentes funcionarios y consultores del MUSEF, desde diferentes disciplinas y enfoques, no guardan necesariamente una relación estricta con los contenidos de la exposición. Por el contrario, permiten al lector indagar con más detalle en ciertas temáticas que quizá́ la exposición, por las limitaciones de espacio y tiempo propias del discurso museográfico, no expone a profundidad. Así́, estos artículos complementan, en gran medida, al guion y a la exposición misma. A continuación, proveemos una suerte de bitácora de navegación por los artículos que componen este volumen.
Un primer bloque del libro corresponde a aportes desde el ámbito de la arqueología, como es costumbre, bastante afincada en el análisis de los materiales, aunque en estos casos en un diálogo constante con referencias etnohistóricas y etnográficas. Juan Villanueva realiza la interpretación de la iconografía del monolito Bennett de Tiwanaku desde una poética de las montañas; Carola Condarco analiza parte de las colecciones de textiles arqueológicos del MUSEF relacionándolas con el mundo de las serpientes; José́ Luis Paz, retomando los textiles y también la cerámica, incide en su conexión con los rituales actuales para llamar la lluvia. Así́, desde un inicio, se dibujan nítidamente las relaciones entre los materiales e imágenes, los animales, el paisaje y el clima.
El tema del agua, fundamental en nuestros días, nos permite el ingreso al siguiente bloque, el más extenso y de carácter plenamente etnográfico y documental, a través de los rituales del agua en tres regiones distintas: Ladislao Salazar y Germán Lázaro vinculan este aspecto fundamental con los mitos de origen del pueblo Uru-Chipaya, en Oruro; en seguida, Miriam Lima aborda las particularidades del ritual del agua en el cantón de Villa Concepción de Belén, en La Paz; Fernando Zelada y Feliciano Patty nos llevan más allá́ del altiplano, hacia los valles húmedos de La Paz, para ingresar en la comunicación sonora que tiene lugar en el Qallay de Charazani, ligado al tiempo de riego. La sonoridad y la región de valles orientales proveen un puente con el artículo de Richard Mújica, que nos inserta en la música, canto y sonoridades del Mauchi, la ceremonia fúnebre del pueblo Afroboliviano en los Yungas paceños.
De los Yungas saltamos al Chaco boliviano para inaugurar nuestro siguiente bloque, dedicado a las interacciones poéticas con el entorno animal y vegetal. Elías Caurey nos provee un interesante recuento del rol de los animales y plantas en los mitos orales guaraní́; Ana Calanis se centra en las fuentes bibliográficas de la Biblioteca del MUSEF para desarrollar el tema de los cuentos de animales en la cosmovisión andina y amazónica; Vanessa Calvimontes se enfoca en los diálogos interespecie, en el complejo entramado ontológico que se construye entre el ser humano y la hoja de coca; continuando con el mundo vegetal, Edgar Huanca nos acerca al ritual aymara de la siembra de la papa en las provincias Pacajes y Aroma.
Podemos dibujar un cuarto bloque que incide más en los actores humanos, pero siempre dentro de la compleja y multi especista socialidad andina, donde ninguna acción deja de vincularse con los seres no humanos del entorno. Así́, el texto de Carla Nina aborda la materialidad del rito de la irpaqa, fundamental en el matrimonio andino; Yenny Espinoza aborda el rol del especialista ritual o yatiri en las curaciones vinculadas con los grandes nevados de la Cordillera Real; es ahí́ donde se enlaza el trabajo de Magdalena Callisaya, abordando la relevancia de los apus o achachilas en la ritualidad aymara.
El último bloque de artículos se caracteriza por emplear fuentes históricas coloniales y/o republicanas, aunque frecuentemente matizadas con referencias etnográficas, entrevistas y formas de recuperación de la memoria oral. Milton Eyzaguirre provee el puente con el aspecto paisajístico del bloque anterior al trabajar el tema de los Wayranaka o vientos, en íntima relación con el clima y el espacio montañoso; acercándose más al ámbito urbano, Gabriela Behoteguy estudia los aspectos de la religión católica y la espiritualidad aymara en la calle del Sagrado Corazón en El Alto; finalmente, mediante el texto de Giovanni Bello reconocemos el ámbito histórico y contemporáneo de la poesía escrita en lenguajes originarios, concretamente con la presencia del notable escritor peruano José́ María Arguedas en Bolivia durante la primera mitad del siglo XX, y lo que significó para la historia de la poesía quechua.
Esta colección de artículos no deja, por esto, de ser un catálogo. En la segunda parte del libro, el lector podrá́ encontrar el desarrollo del Guion Expositivo y las Fichas de las piezas de nuestras colecciones de bienes culturales que forman parte de la muestra de Lenguajes y Poéticas, que incluyen fotografías de alta calidad sobre esta selección, bastante heterogénea, de materiales de diferentes regiones y épocas en el país.
Esperamos que este resultado de nuestro esfuerzo investigativo, documental, editorial y museográfico sea un aporte al estudio y difusión de las poéticas amerindias, al mismo tiempo que un recorrido ameno y agradable para nuestros lectores.
Comments