Él

Hace un par de meses La Trini lanzó una invitación abierta para propuestas en cuento, poesía y ensayo para nuestra sección Yuyay. Hoy empezamos a publicar los textos que hemos seleccionado. Este cuento breve es obra del escritor y gestor cultural cochabambino Sergio León Lozano

Suena la alarma del celular. Se levanta de la cama, bebe un poco de agua. Con el teléfono en mano se sienta en el inodoro, husmea en las redes sociales. Mientras desliza la pantalla, trata de recordar su sueño. Ubicar quiénes lo transitaron para imaginar qué le deparaba el día. Si fue su abuela Eva, sería una jornada complicada. Si fue su abuelo Juan, tendría algunas buenas sorpresas. Si eran sus pequeños sobrinos, pues la jornada era incierta.

Era importante tener el dato, darse una idea de su jornada. Luego entrar a la ducha, lavarse los dientes, vestirse, tomar el desayuno, correr al trabajo. Todos los días identificaba al habitante de su sueño y lo categorizaba de acuerdo al resultado de la jornada. En su dormitorio tenía colgado un pizarrón, con una tabla donde registraba todos los nombres con quienes soñaba. Y, lo que le deparaba.

Aquella mañana no podía recordar quién, ni cuál era la situación del sueño. Esforzaba la memoria, solo le venían imágenes del día anterior. Aún sentado en el inodoro, dejó de lado el celular, empezó a comerse las uñas. Atinó a verse en el espejo. Greñudo, con ojeras, con la misma pijama de la anterior semana, la verde que le había regalado Amanda.

De sopetón se cae la pizarra de su dormitorio. Lo vuelve a colgar, lee los nombres escritos, trata de ubicar al personaje de su sueño. No es ninguno de ellos. Se da cuenta de que jamás soñó consigo mismo, no estaba su nombre. Toma el marcador de agua, piensa, y decide escribirlo: Agustín.

La alarma del celular vuelve a sonar. Él, sigue durmiendo.